El nacimiento de una nación: análisis de algunas escenas

Griffith, que había sido novelista y provenía de una familia rica del sur, consideraba en un principio al cine como un arte menor. Comenzó haciendo un gran número de películas, todas ellas siguiendo el MRP, hasta que en 1915 realizó El nacimiento de una nación, la cual está considerada como la película que comenzó el MRI.

 

Cuando se hizo esta película el lenguaje cinematográfico como tal ya existía. La diferencia radica en que, mientras los anteriores directores no sabían apenas cómo usarlo, Griffith sabía hacerlo a la perfección. Supo reunir muy bien los recursos expresivos que se habían ido descubriendo los años anteriores y emplearlos en la medida justa para narrar y cautivar al espectador. Así, aparecen en esta película como recursos narrativos las acciones paralelas, la profundidad de campo, la puesta en escena, los diversos tipos de planos, etc.

-Escena plantación de algodón.

El espacio identifica el lugar en el que nos encontramos, estamos en el Sur por la luz clara, las plantas de algodón, y los negros trabajando en la plantación. La cámara cambia de lugares con gran agilidad y hace entrar al espectador en este espacio. Estos cambios de cámara ayudan a la narración. Hay una total continuidad entre planos, los personajes incluso hablan de plano a plano. La autarquía del plano ha desaparecido.

-Escena bebé que llora |Escena madre con hijo en brazos en La matanza (1914)

Griffith tenía una manera propia de ver el mundo y la plasmaba en sus películas. Para explicar las guerras siempre introduce mujeres con sus niños en brazos, y de esta manera identifica la feminidad, la mujer, la madre, con la tierra por la que se lucha. Así, Griffith no limita la narración a la explicación de una historia, sino que  la convierte también en algo poético. Lo hace en todas sus películas con una clara voluntad de conmover –Griffith afirmaba que pretendía ser el Dickens del cine-. El lenguaje cinematográfico le servía para enriquecer su discurso narrativo. La imagen de la segunda película, en la cual la madre está protegiendo a su hijo frente a una pistola (situación que se muestra mediante un plano-contraplano) es muy potente y muestra la fragilidad e indefensión del pueblo atacado. En El nacimiento… muestra esta situación de indefensión del bebé mediante una panorámica: el lenguaje cinematográfico le sirve para decir lo mismo de maneras diferentes.

-Regreso de la guerra hermano del sur.

La hermana pequeña configura un traje con el poco algodón que queda en la plantación para recibir a su hermano. En  medio del terror de la guerra, Griffith introduce esta imagen tan ingenua para conmover al espectador. El hermano entra en el plano y se va acercando a la casa despacio, y mientras se muestra la agitación de las mujeres dentro de la casa: hay montaje paralelo.

Cuando la hermana pequeña y el hermano se encuentran se quedan solos en el plano, lo cual aumenta la emotividad del momento. La actuación de la hermana, que llora de manera casi contenida, es mucho más sofisticada que todas las que se venían haciendo anteriormente: la actuación ya no se apoya en el movimiento corporal sino en el facial.

En esta escena, que tiene una voluntad de conmover muy consciente, hay suspensión temporal con tal fin. En un mismo cuadro, sin necesidad de mover la cámara y apoyándose en la actuación -ya no exageración- de los actores, se consigue pasar de la risa al llanto en tan solo unos segundos.

En el cine de Griffith hay una voluntad de contar una historia, pero además de contar qué es lo que pasa por la cabeza de los personajes, sus sentimientos. El cineasta consigue captar aquello que  no tiene forma, que no es tangible, y ahí radica la gran maestría de un director. Griffith no usa el lenguaje solo para narrar bien, sino para mostrar las pasiones humanas bien. Por esto en el cine clásico el género que va a primar será el melodrama, género que sigue realizándose en la actualidad.

En esta escena Griffith no muestra a las demás mujeres de la casa hasta después del abrazo entre el hermano y la hermana para que en esa escena dos a dos todo sea más emotivo. El encuentro con la madre se hace entender simplemente con la mano de esta, que entra en cuadro y agarra el brazo del hijo: Griffith sabe usar el fuera de campo para crear emotividad y para narrar. La puesta en escena estaba muy pensada.

Reencuentro chica del norte con chico del sur.

 La escena comienza con unas miradas entre planos, por lo que había una gran continuidad. Se emplea el plano-contraplano para mostrar los sentimientos de ambos, los cuales vuelven a cambiar en un solo cuadro, de la emoción por el reencuentro al rechazo de ella. En esta ocasión, para cambiar de emoción se emplea un flashback de la guerra cuando el del norte se enfrentó o mata al hermano de la mujer. En esta escena y se distribuye muy bien el espacio,  ella está sola entre unos matorrales y él la sorprende. Vegetación frondosa para dar la sensación de intimidad y soledad.

-Asesinato de Lincoln

 La escena comienza con un plano general de la sala de teatro y así se crea una continuidad entre esa sala y la propia sala de cine en la que se está proyectando la película. Se muestran las reacciones de ese primer público para que el público del cine se identifique con ellas.

La muerte de Lincoln no ocurre en realidad como Griffith la narra, sino que crea una situación en la que hay mucha más tensión y espectacularidad, e intercala planos del asesino entre los de la representación y el público para ir aumentando estas sensaciones. La tranquilidad del público del teatro, ajeno a lo que está pasando, contribuye a esto.

En curioso observar que, en aquellas escenas puramente históricas y narradas tal y como fueron, Griffith vuelve al MRP.

-Escena persecución  de la hermana pequeña

En esta escena Griffith transgrede el MRI, al mismo tiempo que lo está creando en el resto de la película. En el MRI hay ciertos cánones, y según ellos esta escena debería terminar con un final feliz, pero la hermana se suicida. Griffith no se conforma con decir las cosas siempre de la misma manera.