Expresionismo alemán

expresionistas de antes de la guerra, que parecían intuirla.

Hablar de “expresionismo alemán” es conflictivo, por lo que usaremos este término de forma generalizada. Se puede decir que las características del cine expresionista son la oscuridad –el cine negro estadounidense también tiene características expresionistas-, los juegos con luces y sombras para transmitir emociones, y el uso exagerado de decorados también con esta finalidad. El expresionismo alemán, por tanto, no es tanto una época en el cine de un país como un estilo.

Vicente Sánchez Bosca define tres modelos de expresionismo alemán:

-Modelo hermético-metafórico (El Gabinete del Dr. Caligari, Nosferatu, Faust)

-Modelo narrativo-transparente (Metrópolis, Dr. Mabuse, El último)

 

-Modelo analítico-constructivo (Berlín, sinfonía de una gran ciudad)

El gabinete del Dr. Caligari, Robert Wiene (1920)

Ya en el momento se vio que era una película expresionista, y posiblemente sea la única verdaderamente.  Todas las películas hechas a continuación de esta y consideradas como expresionistas son en realidad muy diferentes a El Gabinete. 

-Nosferatu, F.W.Murnau (1922)

En esta película ya no hay decorados expresionistas como en El Gabinete, pero sí que hay muchos juegos de sombras y contrastes que sugestionan al espectador (como ocurre por ejemplo en la famosa escena de la sombra de la mano de Nosferatu cerniéndose sobre el protagonista, que duerme)

Otra diferencia con El Gabinete es que en esta película hay una sensación de que los planos son más abiertos (planos exteriores, del mar, etc.), no hay unos decorados tan cerrados y opresivos como ocurría por ejemplo en la escena de presentación del Doctor Caligari.

Nosferatu pertenece al modelo metafórico-hermético, lo cual queda constatado por la abundante presencia de metáforas en el film. Por ejemplo, Nosferatu no es un monstruo físico sino que es una sombra en muchas escenas, ya que el verdadero monstruo está en la realidad y Nosferatu no es más que una prolongación de él en la pantalla. Otra metáfora es el “robo del corazón” de la mujer, que se presenta mediante la sombra de la mano del monstruo sobre el corazón de ella.

Murnau va aún más allá en esta película con los planos de la mujer en las dunas, en los que el paisaje es más importante que ella, como si de una pintura romántica se tratara (como en las pinturas de Friedrich, la naturaleza devora el resto). En sus películas, el director tiene la intención de crear cuadros con sus imágenes: en Nosferatu a partir del paisaje y en Faust a partir de interiores en los que se juega con la luz (como un cuadro de Rembrandt o Werner)

Pero a pesar de que en Nosferatu se cambien los decorados asfixiantes de El Gabinete por exteriores, estos planos pictóricos de la naturaleza siguen siendo cuadros cerrados (modelo hermético-metafórico).

En el Modelo hermético-metafórico  las películas son a veces difíciles de entender. La historia es lo de menos, lo que se pretende es crear sensaciones y nuevas formas de expresión (pictórica, por ejemplo). En este modelo hay cierta vuelta al MRP: como ocurría con Meliès, lo que se pretende es impresionar al espectador. No sigue por lo tanto los pasos dados por Griffith hacia el MRI, ya que este modelo está pensado para explicar bien las historias. Por último, el Modelo hermético-metafórico tiene una idea metafórica de las imágenes.

En el Modelo narrativo-transparente las historias se entienden mejor y la narración tiene más peso que en el anterior modelo.