La escuela de Brighton

En Inglaterra surgiría hacia estos años un grupo de cineastas y fotógrafos muy importante: la Escuela de Brighton. Esta duraría entre 4 y 5 años, y gracias a ella se pudo pasar del MRP al MRI.

Esta escuela experimentaba con la imagen. Gracias a esta experimentación consiguen introducir muchas novedades en lo que después se constituirá como lenguaje cinematográfico. Así, entre otras muchas cosas, aporta el plano detalle, el punto de vista subjetivo, el fuera de campo como instrumento narrativo, el montaje como constructor de la narración, los travellings…

Tres cortos muy representativos de esta escuela y en los que aparecen varias de estas aportaciones son Grandma’s Reading Glass (1900), A Chess Dispute (1903), y The big swallow (1901). 

El MRI, por lo tanto, parte necesariamente de la experimentación. También se superará mediante la experimentación, en este caso la de Orson Welles, un clásico que transgredirá el clasicismo para crear el cine moderno.